¿De qué trató este taller?
El pasado mes de septiembre de 2024, organizamos el primer taller para dibujar nuestros sueños en el Centro Comarcal de Humanidades de la Sierra Norte (La Cabrera). Fue una muy grata experiencia, tanto para los facilitadores como para los participantes. En el mismo unimos nuestra experiencia mi colega Pablo Miláns y el que suscribe (arte y psicología) para crear una experiencia única.
Por primera ocasión trabajamos en conjunto y me dio la impresión como si lleváramos muchos años colaborando. Esto permitió que desde el inicio del taller fluyera con facilidad y permitiera a los y las participantes introducirse en el el enigmático mundo de los sueños.
Desarrollo del taller
Al iniciar el taller y presentarnos, hablamos de nuestra relación con los sueños, sobre todo qué es lo que han aportado a nuestras vidas y la razón por las que nos interesan. Posteriormente di una breve introducción sobre mi historia personal, narrando un poco el cómo es que llegó este tema a interesarme tanto.
Después compartí la visión de la psicología profunda sobre los sueños, en la que las imágenes y los simbolismos son parte esencial de su lenguaje. Pusimos algunos ejemplos y les compartí el «Gran Sueño» que tuve, el cual marcó mi vida adulta
Posteriormente hicimos una «fantasía guiada», con el propósito de recuperar algún sueño con el que desearan los participantes trabajar. Experiencia que para varias personas fue fantástica, según comentaron después.
A continuación, hicimos un círculo frente a una representación simbólica del fuego. Y comenzamos a narrar los sueños que cada uno deseaba aportar. Al narrarlos cada persona iba descubriendo cosas de las que no eran antes del todo conscientes. Y con las preguntas y observaciones que les fuimos planteando, lograron profundizar en el posible significado. Abriendo «puertas» que no se hubieran imaginado antes que existieran.
Finalmente, se comenzaron a hacer los dibujos, y tanto Pablo como yo, les fuimos acompañando en el proceso estando muy atentos a lo que fuera surgiendo. Lo cual fue una experiencia increíble, ya que había personas que no dibujaban desde hace cuarenta años.
Al final, cada persona después de hacer su dibujo, expuso a mayor profundidad lo que comprendía que su sueño le decía, aunque siempre dejando una gran puerta abierta. Para seguir descifrando lo que el sueño le quería decir. Nunca podemos saber el significado en su totalidad. Quedando mucho espacio para el misterio, el cual excede nuestra capacidad de comprensión. Además este es un trabajo dinámico, dejando esa puerta abierta para ir captando nuevos sentidos, según lo que vamos viviendo y experimentando. Así como otros sueños que se irán presentando y podrían tener una relación directa o indirecta.
Después del taller recopilamos algunos testimonios de los participantes, los cuales mencionaron que de inicio consideraban que cinco horas era mucho tiempo, pero al vivirlo, se dieron cuenta que esas cinco horas ni se sintieron, incluso faltaban más. Según su opinión sobre lo que fue el taller, consideraron que fue una experiencia muy enriquecedora y distinta. Que les llevó a algunas de nuevo al dibujo y a encontrar significados que nunca se hubieran imaginado. Generando mayor interés para prestarles atención.
Beneficios
Entre los beneficios que este taller aporta al dibujar los sueños podemos observar los siguientes:
- Mayor consciencia de la importancia de los sueños en nuestras vidas.
- Reconocer los mensajes que tienen para nosotros, desde su perspectiva más profunda y visionaria.
- Nos abren puertas a emociones y temas relegados.
- El dibujo es un medio de expresión que está en sintonía con los sueños, es decir, emplea un lenguaje similar.
- Con el dibujo podemos traer a nuestra realidad aquellas imágenes simbólicas de los sueños y producir transformaciones emocionales en nuestro interior.
Conclusiones
La principal es que este taller es una experiencia que atiende el lado más profundo de nuestra psique, nuestra parte subjetiva, oculta e irracional. Que si le presentamos la oportunidad de expresarse y le damos importancia para escuchar lo que tiene que decir, podemos enriquecer mucho nuestras vidas. En esta era en que hay un mundo tan individualizado, separado, lógico, digitalizado y sobre todo «vacío» de sentidos profundos. Hace mucha falta atender y cultivar nuestra alma y darle un lugar e importancia en nuestras vidas. Cuando digo «alma» no hablo estrictamente de religión o espiritualidad, sino desde una realidad psicológica.
Finalmente, algo muy interesante que Pablo y yo reflexionamos, es que muchos y muchas de nosotr@s, dejamos de dibujar desde que éramos niñ@s. Llamando fuertemente nuestra atención el caso de una persona que no había dibujado desde hace más de cuarenta años. Y coincidimos en que este es un medio de expresión muy básico y simbólico, que naturalmente empleamos en nuestra niñez para expresarnos. Pero que en un mundo de letras y números y en un sistema educativo en que se promueve la competencia y las comparaciones se trunca y se cierra este medio de expresión. La necesidad del niñ@ de enfocarse en reproducciones literales de los que desea representar, hace que pierda valor como medio de expresión y se da más importancia a la técnica y fidelidad. Así que perdemos este vehículo del mundo subjetivo. Aquí lo dejo para la reflexión. Lo retomaré en un siguiente artículo, en el que compartiré mi experiencia aplicando pruebas proyectivas, es decir, aquellas en las que te dicen: «Dibuja una persona».
Finalmente, les comparto que un sueño me dijo una vez: «…el dibujo de nuestros conflictos, traumas o problemas, ayuda a sanarlos».
Dibujo de Carolina Martín