La imagen que comparto en esta entrada es un dibujo de un sueño que tuve al que titulé «Terremoto». El escenario, un hospital público, y al reflexionar de nuevo sobre este sueño en ese ejercicio de «re-flexión» (revisar de nuevo con cuidado), me percato que al ser un hospital y no mi casa, o no el lugar de trabajo, ya está hablando de un sentido relacionado con la salud, el bienestar físico y mental o la enfermedad. Así se comienza un trabajo con sueños desde la visión de una psicología profunda. La cualidad o característica pesa más que el dato contable o cuantitativo.
Este lugar (hospital) estaba lleno de personas y de pronto se viene abajo, trato de salir y una roca golpea mi cabeza, me palpo con la mano y está ensangrentada pero la sangre está seca, es como si me hubiera pintado la mano con un rotulador rojo (habrá que indagar). Corría buscando la salida y veía como grandes trozos de escombro caían sobre las personas. Lograba con mucha suerte salir y encontrarme con mi familia de origen que me esperaba fuera.
Aporto este sueño como un ejemplo de los que se pueden producir al momento de crisis vital. En la que nuestro mundo interior y/o exterior se derrumba así nada más. Claro que la representación puede variar de una persona a otra, e incluso en una misma persona en distintos momentos. Recuerdo otro sueño que tuve de un maremoto o tsunami que arrasaba todo a su paso. En este el desastre venía de la mano del agua no de la sacudida de la tierra. ¿Qué podría aportar esa diferencia?
Crisis vital
La crisis marca un tiempo de cambio y renovación, pero es algo que se presenta sin esperarlo, «golpeando nuestra cabeza» y derrumbando nuestro mundo. No es un hecho azaroso que la roca haya golpeado mi cabeza. No, en el mundo de los sueños no funciona así, en este cada suceso, imagen, color o cualidad contiene mucho significado. En el trabajo que hice con este sueño, me fue evidente (sin cerrar otras posibilidades) que es un golpe a mi actitud intelectual y pensante, a dar demasiado peso a mi razón (entre otras cosas). En México decimos «me has dado una pedrada» cuando alguien hace un comentario crítico indirecto en alusión a nuestra forma de ser o actuar. Aquí el sueño me da una pedrada y el derrumbe de toda una estructura en la que vivo inmerso, ahora que lo pienso me parece una representación interesante de lo que vivimos tod@s en la pandemia del COVID y como cada uno tuvo que encontrar la salida a la crisis sanitaria al colapsar «el sistema» de un día para otro (esta es otra posible lectura que me encaja).
Para el psiquiatra e investigador de los sueños Carl Jung, las crisis eran oportunidades de crecimiento personal, donde la confrontación con el mundo interior permitía integrarlos en la conciencia y alcanzar un equilibrio psicológico. Estos momentos difíciles eran vistos como llamados de la psique para la autorrealización y una vida más significativa.
Los sueños suelen anticipar lo que podría acontecer o dar su perspectiva de lo que está sucediendo y mostrar los posibles resultados y/o soluciones. Pero necesitamos comprender su lenguaje imaginativo, fantástico y poético que se acompaña de fuertes emociones. Un acompañamiento profesional se abre como una gran oportunidad, donde los sueños sí que tienen valor.
Maravillosa descripción y apreciación del significado de los sueños.
Lo valioso de acceder a un proceso de autoconocimiento a través de los sueños y ser capaz de ver la sombra que, emerge de nuestro inconsciente. Es una gran oportunidad de vida, para sobreponerse a las crisis que, enfrentamos todos los seres humanos, en éste momento tan crucial para la humanidad .
Hola Nora, gracias por tu comentario, efectivamente los sueños nos hablan «del otro lado de la moneda», o más aun, de las raíces más arcaicas de nuestra mente. Son una puerta de entrada para conocer ese «mundo interior» tan poco explorado e incluso negado y desvalorizado por el hombre moderno y su recalcitrante escepticismo.